Proteger la superficie de un auto Peugeot en perfecto estado no es solo un tema de apariencia: es un gesto de aprecio, respeto por el diseño original y defensa de su valor en el mercado. Con el paso del tiempo, elementos como el sol, roces e impactos menores dañan la pintura original, alterando no solo la imagen del coche, sino también su estado de la carrocería. Lo bueno es que, devolver el color original a un Peugeot está al alcance de cualquiera, siempre que cuentes del código de pintura preciso y de los insumos correctos.
Identificación del color original: un ADN cromático
Cada modelo Peugeot tiene un código de pintura propio, que actúa como su identidad cromática. Este número suele localizarse en una etiqueta colocada en el marco de la puerta del conductor, debajo del motor o en el maletero. Si la etiqueta no está visible, es posible consultarlo mediante la matrícula o el número de bastidor, gracias a bases de datos oficiales de colores.
Acabados de pintura Peugeot: capas de identidad
La pintura de un coche es más que un color: son varias capas que definen su acabado. En los modelos Peugeot se pueden encontrar distintos sistemas, cada uno con características propias:
Pintura base Peugeot: base que da el color inicial, que necesita una laca encima.
Pintura pintura Peugeot por matrícula o bastidor bicapa: el acabado más popular. Incluye pintura y barniz para un resultado resistente y brillante.
Pintura acrílica: más habitual en modelos antiguos; se aplica sin barniz.
Pintura metalizada: lleva partículas metálicas y añade dinamismo visual.
También puedes elegir entre spray o pintura líquida, en función del tamaño del trabajo.
Paleta original Peugeot: el alma del diseño
Entre los colores icónicos de la marca se incluyen el Blanco Banquise, Gris Artense, Rojo Elixir o Azul Vértigo, que han vestido modelos tan conocidos como 208, 308, 3008 o 5008, sino que reflejan también la evolución estética de la marca en distintas épocas.
Arreglar el color en tu garaje: arte y precisión
Hacer el repintado tú mismo se puede hacer bien si se sigue un proceso riguroso:
Tener el código original.
Usar pintura que coincida con la original.
Lijar y limpiar bien la zona.
Aplicar la pintura en capas finas, con movimientos homogéneos.
Finalizar con laca para dar brillo y protección.
Para pequeñas intervenciones (como parachoques o retrovisores), el pintura en spray puede ser suficiente; en cambio, para superficies grandes, lo ideal es trabajar con pistola y pintura en bote para asegurar uniformidad y profundidad cromática.
Cierre: restaurar el tiempo a través del color
Seleccionar el tono adecuado para un Peugeot no es un acto trivial: es una manera de respetar el coche y mantener su esencia con el paso de los años. Saber el código de color, optar por una mezcla personalizada y seguir el método correctamente da como resultado un acabado profesional, sino también una experiencia de conexión con el vehículo.
Dado que el color refleja la identidad del vehículo, restaurarla con precisión se convierte en un arte cotidiano.